viernes, 2 de mayo de 2008

Itzjak Rabin





Nació en Jerusalem en 1922 y se crió en Tel Aviv.

Participó en la Guerra de la Independencia de Israel de 1948 y estuvo presente en las negociaciones que llevaron al armisticio, tras lo cual prosiguió su carrera militar hasta alcanzar, en 1964, el puesto de jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa Israelíes.

Dirigió las operaciones militares que llegaron a ganar La Guerra de los Seis Días (1967) y reunificar a Jerusalem

Esta victoria subió sus categorías militares y lo elevó a la categoría de "héroe nacional". Al año siguiente, fue nombrado embajador de su país en Estados Unidos hasta 1973, poco después se convirtió en el quinto primer ministro (1974).


En 1984, fue nombrado Ministro de Defensa, puesto que ocupó hasta 1990.

En 1994 firmó con Jordania un tratado de paz que fijaba fronteras y posibilitaba el reconocimiento de Israel por parte de un segundo Estado Árabe.


Claramente comprometido con el proceso de paz de Palestina impulsado en 1967, él quería que después de tantos años de guerra y luego de estar tanto tiempo en guerra dijo “no estamos en el tiempo de la guerra sino en el de la paz “

Itzjak Rabin, favoreció las negociaciones con la OLP(organización para la liberación de palestina), lo que le atrajo la hostilidad de los sectores más conservadores de la sociedad israelí y, a la par, el reconocimiento internacional, que le valió obtener, junto a Yasser Arafat y Shimon Peres, el Premio Nobel de la Paz en 1994.

Al año siguiente fue asesinado.




Micaela S. , Camila S. y Micaela H.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Chicas, les copio algunos párrafos que considero significativos del discurso pronunciado por Yitzhak Rabin, con ocasión de la firma del primer acuerdo palestino-israelí en la Casa Blanca el 13 de septiembre de 1993 en Washington.

"...Hemos llegado de Jerusalén, la capital eterna del pueblo de Israel. Hemos llegado de un país martirizado. Procedemos de un pueblo, donde ni un solo año, un solo mes y ni un solo día, en ningún hogar y en ninguna familia, las madres dejan de llevar el luto por los hijos que no volverán. Estamos aquí reunidos para poner fin al odio, para que nuestros hijos y nietos no vivan jamás el doloroso sufrimiento de la guerra, del terror y de la violencia..."

"...A vosotros, los palestinos, os digo: Estamos condenados a convivir en el mismo pedazo de tierra, en el mismo país.
Nosotros, los soldados que volvimos de los campos de batalla con los uniformes manchados de sangre, que tuvimos que ver como ante nuestros ojos murieron nuestros familiares y nuestros mejores amigos; nosotros, hombres y mujeres que asistimos a entierros y sufrimos la mirada de los padres y los huérfanos; nosotros que venimos de un país en el que los padres deben enterrar a sus hijos; los que luchamos contra el pueblo palestino exclamamos firmemente: ¡Basta ya de lágrimas y de sangre! ¡Basta ya!
No os tenemos odio. No anhelamos la venganza. Somos seres humanos como vosotros. Hombres y mujeres que desean construir su hogar, plantar un árbol, amarse. Seres humanos que quieren vivir a vuestro lado con respeto y simpatía. El día de hoy daremos una oportunidad a la paz y os decimos con voz clara: Hasta aquí, sin ir más allá... Anhelamos abrir un capitulo nuevo en nuestro triste y común libro de historia. Un capitulo que hablará del reconocimiento mutuo, del respeto, de la comprensión, de la dignidad y la amistad. Confiamos que signifique el inicio de un proceso nuevo en Oriente Medio..."

"...Desde hace miles de años, recibimos nuestra fuerza mental, los altos valores de la moral en el libro de los libros. En uno de ellos, el Eclesiastés, se puede leer: «todo tiene su hora, y se ha determinado un tiempo para todos los actos bajo el cielo; un momento para el nacimiento y para la muerte, un tiempo para matar y otro para curar, un tiempo para llorar y uno para reírse, un tiempo para amar y otro para odiar, un tiempo para la guerra y otro para la paz.»
Señoras y señores, ha llegado la hora de la paz..."

Me pareció importante recuperar las palabras de Rabin en este trabajo. Espero que nos alienten a alcanzar la paz.

Verónica

Anónimo dijo...

muy interesante lo que escribieron.
seguiria profundizando sobre
-¿Qué otros aportes realizó Rabin para querer lograr la paz?
-¿Cómo repercutió la muerte de Rabin en Israel y en el munco entero?
las felicito por la producción.

ilana